Aun no sé a ciencia cierta cómo se suscitaron las cosas, solo sé que habían pasado unos años antes de volver a verte, siempre te dije que permanecerías a través del tiempo en mi, claro como suele suceder también creí que era algo del momento, lo irónico es que no resulto como lo imagine, luego de nuestra ruptura, llegue a sentirme bien, te había olvidado del todo, en mi había desaparecido las huellas que dejaste en la piel, los momentos dulces y llenos de cariño perecieron a través de nuevas vivencias, de nuevos amores.
Así que todo marchaba como lo esperaba, era un medio día cargado de luz, la gente caminaba por la pequeña plaza, yo me hallaba anclado en los brazos de una nueva musa, hablábamos no recuerdo de que tema, era un día casi perfecto, pero como un impulso nacido en mi interior voltee la mirada hacia uno de los extremos de la plaza, y por un camino te vi venir, tu hermosa anatomía se desplazaba con pasos cortos, la sonrisa que habitualmente se dibuja en tus labios me confirmaba que eras tú. Yo solo pude permanecer petrificado mientras te acercabas mas, me hablaban pero solo te veía venir y aun no borro de mi mente tu caminar sereno bañada por la luz del sol, algo en la conversación mantenida me hizo voltear la cabeza, pensé que seguirías tu andar hacia mí, voltee otra vez en busca de tu persona, pero ya no estabas ahí, acaso ¿solo fue un espejismo? o cambiaste tu rumbo de forma abrupta? te arrepentiste de seguro en último momento... pero esa imagen aun la conservo y quiero retenerla como un lindo recuerdo de la última vez que te vi...
Seguros entierros
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