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domingo, 1 de enero de 2012

Simplemente yo



Hoy desperté un poco cansado, ha sido una larga semana, un largo año y apenas estamos en enero, me he mantenido con fuerzas porque simplemente sigo siendo yo; así que en algún punto había perdido mi doctrina, yo que siempre he vivido respirando cada segundo al máximo, yo que siempre voy por la vida saboreándola, maquinando nuevas formas de vivirla, yo que recorro nuevas vivencias solo por la necesidad de saber que he hecho algo productivo con cada día, yo que nunca me cierro a las posibilidades que se me ofrecen día tras día; ese yo había desaparecido de unos meses para acá, tal vez por la rutina, tal vez porque había querido descansar después de tanto luchar, tal vez quería quedarme en un rincón cálido por un tiempo, quizás confié mas en lo que los demás pensaba de mi, y olvide quien era en realidad, puede ser que estaba saturado de tanta aventura y tanto recorrer; la verdad no se cual fue la razón por la que había perdido mi tan amada doctrina, solo sé que ya no estaba. Ahí fue cuando recibí por e-mail un correo con una presentación en PowerPoint, en esa presentación estaban las palabras que una vez me dedicara una gran amiga, y cuando me las dedico, abrió mi mente a un mundo nuevo, y ahora retornaban a mí una vez más, y al leerlas mi modo de vivir nace otra vez, siento otra vez las ansias de buscar viejos libros por las plazas, vuelvo a rescatarlos de los truhanes que los venden rematando sin saber su contenido, vuelvo a sentir el ánimo por aprender conocimientos hasta ahora escondidos para mi, vuelvo a mirar mis maletas y me vuelvo a sentir trotamundos errante, miro el reloj y siento que el tiempo me es indiferente porque puedo hacer lo que quiera a cualquier hora, miro mis manos y las vuelvo a ver libres, y con ansias de escribir, me observo en el espejo y con una sonrisa sínica me digo a mi mismo: lo has vuelto a lograr. Ya no me preocupo de las historias incompletas, solo de las que están por venir, y las espero con emoción. Destrozo todo lo que tenía planeado, todo los detalles que esperaban por un instante para ser entregados, me deshago de todos esos detalles, y es que ya no me importa si la gente se agrede a sí mismas, ya no me permito acercarme al mal, y las palabras resentidas carecen de importancia, y los actos de indiferencia vengativa me resultan invisibles, ya no me preocupa quienes se siente propietario de todas estas palabras, luchen entre ustedes, porque son varias personas y deben entender que no endoso mis errores , los acepto con la responsabilidad que amerite el caso, y deben entender que nadie tiene la exclusividad de mi pensamiento, que solo me justifico con dios, que amo la verdad y da igual si me creen, que soy un corcho en el agua, traten de hundirme y con mayor rapidez volveré a la superficie. comprendan que nada ni nadie puede borrarme la sonrisa, que solo si yo lo deseo puedo ser encontrado y si no han dado conmigo es porque simplemente no lo permito, que ahora sus promesas no tienen validez, y no se sientan mal por no cumplirlas, además puede que nunca esperaba que las cumplieran, deben entender que se exactamente lo que quiero, que solo espero algo reciproco, lo demás queda por fuera, porque el agradecimiento vulgar es olvidadizo, que soy como siempre he sido, nadie puede cambiarme, que siempre me sentiré triste por unos días, luego me arropare en los brazos de una mujer, que me adapto y sobrevivo; que estaré cuando me necesiten, pero solo cuando me necesiten. Que no guardo resentimientos a nadie, esa es una carga muy pesada para llevar y ahora solo llevo lo necesario, que si he aprendido algo es que solo yo construyo mi destino, que uso mis decisiones como herramientas para tener el futuro que merezco, y nadie es culpable de lo que me pasa, solo yo soy culpable, por algo dios nos dio el libre albedrio para que dependa solo de cada uno de nosotros lo que acontece con nuestras vidas, que no me arrepiento de nada, porque creo que he obrado con sinceridad, tal vez por esa razón soy tan optimista y no tengo mal que me persiga.
Hago énfasis va ser sencillo para muchas personas atribuirse acreedor de estas palabras, piénselo dos veces, esto es para muchas personas. Y a Kirenia, donde quiera que te encuentres, solo me queda por cumplir una promesa y es la que una vez te hice a ti, comenzare a trabajar en eso desde ahora, espero en unos meses terminar con esa deuda, gracias por tus mágicas palabras que vuelven de formas tan inusuales, siempre serás un consejo que retorna en boca de otros.

1 comentario:

  1. Soy Carlos de Printcolor, ¿te gustaría publicar un ejemplar de tu libro con nosotros? Para más información este es mi e-mail: info@printcolor.es

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